Ah, ligar: ese mundo nauseabundo. Al que redacta estas líneas se le olvidó colgar este maravilloso programa en su momento y hoy ha olvidado por completo su contenido, pero sin lugar a dudas recorrerá los más azarosos entresijos de ese mundo plagado de machismos macros, micros y medios que es el ligue heteronormativo. Es posible que incluya alguna historia de babosos pesados, un repasito al terror de las páginas de "contactos" y el recordatorio siempre necesario de que los sesentayochistas eran (...)
Gracias al cambio climático, la primavera está más cerca que nunca: los días se alargan, las flores florecen, las golondrinas vuelven y los políticos se pelean entre ellos para ver quien es la más monguer de todos. Coton Crema analiza la situación en un rocambolesco folletín que tocará cosas tan serias como el auge de la nueva ultraderecha en Europa o los pactos satánicos. Antes de que disfrutéis de esta perla de la comunicación libre, el equipo de este excelso programa quiere aclarar que ningún (...)
Un programa basado en la ley del mínimo esfuerzo, en el que Vitorio Gasman y sus fieles compañeros recuperan los mejores momentos del año, echan mierda sobre Podemos y se hinchan a decir tontadas. Actividades todas que dominan hasta tal punto, que pueden hacerlas con divina soltura a pesar de estar bebiendo como cosacos sedientos. Show grabado en rigurosísimo directo, la noche del 31 de Diciembre del año 2015, no hace falta decir más. (...)
La radio, el bello invento que da sentido a las vidas de los integrantes de Coton Crema. Para los que no estéis familiarizados con este mágico artefacto, es como la tele pero sin muñecos. De sus ondas y válvulas surgió la magia del Consultorio de Elena Francis, al que Antoine Carr rinde un sentido homenaje. La fiesta incluye a Vitorio Gasman que nos dejará atónitos con sus radios espías. Miguel profundizará en la mítica figura de Al Capone para hacernos entender que los programas radiofónicos de hoy (...)
Antes o después tenía que pasar y al fin pasó: Coton crema dedica uno de sus tronantes programas al mundo del estar to loco. Pondremos a parir a los psiquiatras, a la drogaína legal que dan a nuestros niños, a la corona británica y a Britney Spears. Esperemos que la audición les ayude, amigos radioyentes, a cruzar ese umbral que todo cotoner atraviesa en algún momento de su alegre existencia: el de dejar atrás el aburrido esquema de normalidad mental que los hombres de las batas blancas intentan (...)
Última entrega de ese sueño radiofónico y sinfónico que es Coton Crema. En esta ocasión con un tema tan cotoncremoso como la obediencia. Mike hablará de un libro increíble del s. XVI que todos sospechamos que se había inventado el mismo día por la mañana en el baño. El Señor Tejón se pone muy nervioso con todo en general y con los resorts turísticos en particular. Vitorio Gassman aprovecha cualquier excusa para hablar de The Wire y Antoine Carr nos trae una selección de sumisos biblícos, que a pesar de (...)
Coton crema sigue en pie de guerra con un programa sobre los horrores belicosos. Un tema tan coton que no hemos podido evitar ponernos más serios que de costumbre. Con reflexiones épicas como que si no hubiese habido oposición a la Guerra de Irak Aznar hubiese tenido abdominales durante su mandato, algo tan terrible como cierto. Sacad las ballonetas, llega Coton crema.
Aun presos de la conmoción veraniega venimos cargados de ilusión, fantasía y aspiraciones contraculturales en un programa plagado de temas vacacionales. Especulación inmobiliaria, canciones del verano, destrozos turísticos, propaganda estival y ejecutivos de empresas alemanas haciendo el gañán en la Polinesia francesa. Sí amigos, Coto crema está de vuelta.
Coton Crema cierra la temporada de verano con un poco de acojone del bueno. El miedo en la creación de personajes, el miedo al cuerpo en la sociedad de consumo, el miedo como herramienta de control político y el miedo de Antoine el día que vió a Voldemort cuando se pasó de sidras. Podría pensarse que todo esto no ha sido más que una burda escusa para pinchar el tema Drácula yeyé de Pajares; el equipo de Coton crema no podría negarlo. Felices y terroríficas (...)
Por algún motivo que los propios responsables no comprenden Coton Crema aprovecha su programa sobre leer para celebrar una catarsis de odio y rencor. Vilamatas, Platón, Sánchez Dragó, Tolkien, de aquí no sale vivo nadie. Ni siquiera la propia escritura, de la que también tenemos mierda que soltar. Como contrapeso constructivo, aprendemos que Gadamer era mucho más que el malo de los pitufos. ¡Agárrense que vienen (...)