SEGUIMOS CELEBRANDO
Y SEGUIREMOS LO QUE HAGA FALTA
El monóxido de carbono no provoca una muerte rápida, más bien lenta pero efectiva. Es un gas sin olor ni color y es extremadamente peligroso, por eso se le llama el asesino silencioso. En caso de intoxicación, el CO2 sustituye al oxígeno en el organismo, ya que su afinidad para mezclarse con la sangre es 250 veces superior. La víctima sólo notará un dolor de cabeza seguido de náuseas, vómitos, mareos, debilidad, presión pectoral y confusión. Lo más probable es que se duerma antes de morir, pero si intenta huir, no podrá moverse, ya que los músculos se agarrotarán por el gas y la víctima sólo podrá reptar unos pocos metros. Entre suspiro y suspiro se recomienda relajarse y dejarse llevar al ritmo de frenéticas y envolventes armonías de artistas como El Humano Marrano, The Fugitives, Napoleon XIV, Los Flamencos, Exhibit A, Wild Cherry, Bailey’s Nervous Kats, Los Telstars, Euthanasia, Salim Halali, Pierre-Alain Dahan & Slim Pezin, María Cristina, Lost Legion, Lili Boniche y Androids of M.