Balata, Jenín y Nablús: la guerra en el salón de tu casa

La guerra urbana es confusa e impredecible. Presenta una gran cantidad de variables difíciles de controlar. Los ejércitos se ven encerrados en un escenario que no es, propiamente, el suyo. La ciudad es, por tanto, un espacio a reinventar por la teoría militar.

El ejército israelí ha desarrollado gran parte de sus operaciones en espacios urbanos, por lo que se ha visto obligado a repensar su táctica para poder controlar los enclaves palestinos. El nuevo enfoque de la intervención militar en los campos de refugiados es deudor de la teoría crítica postmoderna. Deleuze, Guattari, Debord, así como las propuestas críticas más recientes de la arquitectura y el urbanismo, se cuelan en el pensamiento militar israelí, lo que permite una reinterpretación del espacio. El lugar no determina las condiciones de movimiento u operatividad de un contigente, sino que este construye sus propias condiciones espaciales. La guerra no se encuentra confinada a un espacio, lo crea según sus necesidades.